Hablábamos la semana pasada del Misterio de la Muerte (https://elzoharesplendor.wordpress.com/2022/07/29/el-misterio-de-la-muerte/) apoyándonos en las enseñanzas cabalísticas de un texto de 1839. Vamos ahora a ver su contrapartida, el misterio de la Vida, apoyándonos en las del cabalista catalanoaragonés del siglo XIII, Abraham Abulafia.
Harto conocido es el cuento jasídico en el que un difunto llama a las puertas del cielo y cuando es preguntado por quién es, contesta “soy fulanito”, y no se le permite la entrada. La respuesta, la sabia respuesta, acaso se encuentre en la expresión Ani Hu (אני הוא), “yo soy Él”. En estas palabras se halla sin duda el misterio de la vida que, como veremos, no es distinto de la sabiduría, en hebreo Jojmah (חכמה).
En el libro Sefer haOlam haBa (p.112) de Abraham Abulafia podemos leer:
החיים . עולה בגימטריא חכמה . כי החיים הם חכמה . ובתי של האדם לעשות מלחמה עם הדימיונות הבטלות הנןלדות מרוח הרע שמקיפים את הנשמה הקדושה כמו רוצחים ומבלבלים דעת בני האדם השפל בעוון אדם וחוהת ואעפי»כ יש לאדם תקנה אם ישוב ויאכל את הפרי המחיהו היוצא מעץ החייםת כי החיים הם חכמה
La Vida, haJaim (החיים). Su valor en gematría es Jojmah (חכמה). Porque la vida es Jojmah (חכמה). Es un deber del hombre luchar contra las imaginaciones ociosas nacidas del espíritu maligno que envuelven el alma santa como homicidas y confunden al Daat (דעת) de la gente con el descenso debido al pecado de Adán y Eva. Sin embargo, hay una corrección para el hombre si regresa y come del fruto de vida que proviene del árbol de la vida porque la vida, haJaim (החיים), es sabiduría Jojmah (חכמה).
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Esta enseñanza de uno de los mayores cabalistas de todos los tiempos coincide así exactamente con las palabras de Louis Cattiaux, que decía:
“El pecado y la caída es haber comido el fruto envenenado del árbol doble, es haber absorbido la substancia viva con la mugre muerta y es seguir haciéndolo. La regeneración y la redención es descubrir y comer el fruto puro del árbol único que expulsará de nosotros el hedor, la oscuridad y la inercia fatal de la muerte”.
Como nos descubría Abulafia, la guematria de haJaim (החיים), es la misma que la de Jojmah (חכמה), 73, pero también es la de Ani Hu (אני הוא).
61 = אני
12 = הוא
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73
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Cuando el Ani (אני), o sea el yo, está unido al Hu (הוא), o sea a Él, cuando no hay separación entre Dios y nosotros, participamos a la vez milagrosamente de la sabiduría y de la vida. Porque,como nos enseña Abulafia, la sabiduría es la vida.