UN CUADRADO MÁGICO

Circula por las redes un interesante video sobre Alberto Durero y su célebre Melancolía, que hace hincapié en el “cuadrado mágico” que aparece arriba, a la derecha del grabado. Afirma el autor del video éste que es el primer “cuadrado mágico” que se publica en Europa, lo cual es discutible. Una lectora, intrigada por este cuadrado mágico, me preguntaba acerca del número 34. Voy a intentar contestarle aquí.

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En primer lugar, el cuadrado mágico de Durero está escrito con números latinos; por lo tanto, no es muy lógico aventurar una interpretación que se apoye en la guematria hebrea. Aún así, dada la importancia del número 34, la suma de los números de cualquiera de las filas y columnas, y, sobre todo, del 136, que es la suma de todos los números que aparecen en este cuadrado, no podemos dejar de decir cuatro cosas.

Comencemos por el 136. Hay en hebreo tres palabras importantes cuya guematria es 136. Tsom (צום), Kol (קול) y Mamón (ממון), “ayuno”, “voz” y “dinero”. Tsom (צום), Kol (קול) y Mamón (ממון) se refieren a la penitencia, representada por el ayuno, a la oración, representada por la voz, y a la caridad, representada por el dinero.  Se trata de tres maneras de purificarse. Y de combatir los malos decretos.

Leemos en Salmos (XXVII-3):

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אם-תקום עלי, מלחמה-בזאת, אני בוטח

«Si se declarara una guerra contra mí, estoy seguro con zoth”.

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Los cabalistas nos enseñan que la guematria de Zoth (זאת) es 408, o sea la suma de las guematrias de Tsom (צום), Kol (קול) y Mamón (ממון), “ayuno”, “voz” y “dinero”.

Pero hay algo mucho más importante, comentando la última parashah del libro de Deuteronomio nos dicen que la expresión “Zoth haBerajah” nos enseña que Zoth (זאת) es la bendición, la Berajah.

En cuanto al número 34 resulta interesante señalar que es la guematria de BeLev (בלב) que podemos traducir como “en el corazón” e incluso “con el corazón”:

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ב = 2

ל = 30

ב = 2

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34

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Si nos fijamos en esta palabra, vemos que se trata de un palíndromo: podemos leerla de derecha a izquierda a o izquierda a derecha con el mismo resultado, del mismo modo que podíamos sumar los números del cuadrado mágico por filas o columnas, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, siempre con el mismo resultado.

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בלב

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Nos encontramos, pues, con una enseñanza profundamente relacionada con la bendición. Si hacemos caso de (Génesis XII-3), que dice:

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ואברכה, מברכיך

“Y bendeciré al que te bendiga”.

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Vemos que también la bendición va en los dos sentidos y en ambos casos surge y se dirige desde y a un Lugar preciso, Lev (לב), “el corazón”.

JULI PERADEJORDI