Ya vimos en un Shabbat Shalom de hace años (http://wp.me/p2Xmky-qS) que la parashah Masei comienza hablándonos del “itinerario de los hijos de Israel cuando salieron del país de Egipto…”. El itinerario físico, situable en nuestros mapas, nos lo describe el pshat de la Torah, pero, ¿hay otro itinerario? ¿Hacia dónde? Sería el que correspondería al Sod, el sentido secreto.
La parashah de Masei, “itinerario”, comienza con las siguientes palabras:
אלה מסעי בני-ישראל
“Éste es el itinerario de los hijos de Israel”….
¿De qué itinerario nos están hablando? ¿Por qué tienen un itinerario propio los “hijos de Israel? ¿Puede referirse la palabra “Israel” al patriarca Jacob?
La guematria de Eleh Masei (אלה מסעי), “éste es el itinerario”, es 216:
אלה = 36
מסעי = 180
————
216
Se trata del valor numérico de la palabra Irah (יראה), “temor”:
י = 10
ר = 200
א = 1
ה = 5
————-
216
Esto nos sugiere que nos hallamos ante un camino que produce miedo, ante un itinerario terrible. Recordemos el famoso sueño de Jacob que culmina cuando el patriarca recibe la bendición del ángel. En él nos encontramos con la célebre expresión Mah norah haMakom haZé (מה-נורא, המקום הזה), Norah (נורא), “terrible”, pertenece a la misma raíz que Irah (יראה), “temor”.
Si tomamos la palabra Eleh (אלה) y la “deconstruimos”, nos encontramos con El (אל), un prefijo que indica dirección, y con la letra He (ה).
Estamos, pues, ante un itinerario hacia la letra He (ה).
Rashi nos explica que los mundos, Olamim (עולמים), fueron creados Beiah (ביה), o sea a través de la letra Iod (י) y de la letra He (ה): este mundo fue creado con la He (ה) y el mundo porvenir con la Iod (י). De algún modo podemos acceder al mundo porvenir pasando por este mundo que, según el tratado talmúdico de Avoth (IV-21), es como una antesala del mundo venidero.
En la forma de la letra He (ה) podemos ver una gran Dalet (ד) (Delet (דלת) quiere decir “puerta”) en cuyo umbral se encuentra una Iod (י). Pequeña y humilde, se halla en la base de la He (ה).
Con la He (ה) nos encontramos ante la puerta que lleva a la Iod (י), o sea al Olam haBa, el mundo futuro, ya que esta letra es la que indica el futuro.
Los verdaderos “hijos de Israel” son los que pasan por este mundo como por una antesala y con humildad van hacia la Iod (י), hacia el Olam haBa, el mundo venidero.
JULI PERADEJORDI